La crisis entre sectores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) sigue acrecentándose al punto que nuevamente esa organización ha llevado su división de facciones al seno del Congreso Nacional.
Con el precedente de haber instalado dos presidentes del Senado en 1986 por una lucha grupal que involucró a su líder José Francisco Peña Gómez como jefe de tendencia, Jacobo Majluta, senador del Distrito Nacional, fue electo en esa posición, pero el senador de La Altagracia, Domingo Tavárez Areché, fue electo por la facción adversa.
Otros problemas ocurridos en el PRD llevados al Congreso Nacional han sido la elección de Alfredo Pacheco como presidente de la Cámara de Diputados en 2003, quien logró el cargo en medio de un apagón y un disparo dentro del hemiciclo, y con el apoyo de un grupo de diputados perredeístas, reformistas y peledeístas que se declararon en rebeldía contra las líneas del gobierno del PRD y la cúpula del Partido Reformista Social Cristiano, que ordenaba mantener en el cargo a Rafaela Alburquerque.
Un episodio similar se vivió bajo la presidencia de la Cámara de Diputados del entonces diputado perredeísta por Bahoruco, Héctor Rafael Peguero Méndez, quien dirigió ese hemiciclo de 1996 a 1999, y en cuyo último período se vio matizado por una pugna con su partido en la que logró imponerse nuevamente con el apoyo de legisladores reformistas y peledeístas, y diez perredeístas que posteriomente fueron expulsados por el presidente del PRD, Enmanuel Esquea Guerrero.
En la actualidad, el ex presidente Hipólito Mejía, y el presidente del PRD, Miguel Vargas, mantienen un pulso por la vocería de ese partido en la Cámara de Diputados, luego de que Ruddy González fuera reelecto por 41 diputados que siguen a Vargas y 30 diputados que siguen a Mejía hicieran una reunión paralela para escoger a Eugenio Cedeño como su vocero.
El ex presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, llamó a la dirigencia del PRD a evitar que se agudice la confrontación en el Congreso Nacional y pidió un diálogo entre todos los sectores para unificar el bloque de diputados y a todo el liderazgo del partido.
Entretanto, Ruddy González, abogó porque las autoridades del PRD adopten medidas disciplinarias en contra de Andrés Bautista y Orlando Jorge Mera, por las “graves faltas de incurrir en acciones para dividir el bloque de diputados perredeístas”.
González encabezó el pasado martes un encuentro en el que se eligieron las presidencias de comisiones de ese hemiciclo, mientras Mejía dirigió una reunión paralela en el Instituto José Francisco Peña Gómez con 25 diputados, en la que se eligieron también comisiones.
González aseguró que “fomentar la anarquía y las actividades divisionistas está establecido en los Estatutos Generales como una falta grave, pasible de ser sancionada ejemplarmente, ya que erosiona el principal capital de un partido político, que es su institucionalidad y cohesión interna”.
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